"HOY POR HOY, PARA MÍ, VÉLEZ ESTÁ DELANTE DE CUALQUIER COSA"
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| Nicolás Clementoni, profesor de Periodismo Gráfico en el IPEC junto al coleccionista Gastón Teplitzki en el aula Samsung del club. |
“Nací a cinco cuadras del club y viví hasta los once años ahí. Cuando era chico, la rutina era ir al colegio San Cayetano al lado de mi casa y después era ir para Vélez.” contó Gastón acerca de su infancia. También agregó que “jugábamos al básquet, al fútbol, tomábamos clases de judo, de natación y de ajedrez, con mis amigos. Hacíamos cualquier cosa con tal de vivir en el club.”
Cuando comenzó con la pasión de ser coleccionista, comentó que “este amor venía de familia así que arrancamos a coleccionar botellas de Coca Cola y otros artículos con mi hermano mayor.” También coleccionó tarjetas telefónicas e hizo un catálogo que fue editado en Italia. Primero contó que empezó por carta, después por fax y luego por internet y así, se fue haciendo vínculo con personas de otros países para poder intercambiar parte de su colección.
Con respecto a las camisetas de Vélez, aseguró que tiene unas doscientas más allá que en el negocio tenga otras más. En parte, comentó que “los coleccionistas nos valemos de documentos fotográficos o videos para comprar camisetas que sean auténticas porque hoy en día cualquiera te estampa un sponsor y te la venden como original. Es más para mí, la publicidad es ensuciar la camiseta.”
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| Gastón Teplitzki, brindando una charla con los alumnos de primer y segundo año del IPEC Vélez Sarsfield en el aula Samsung |
Por otra parte, mencionó que “antes en mi barrio no tenía la posibilidad
de comprar camisetas como ahora. Era todo muy difícil”. A su vez
recordó una anécdota de cuando tenía diecisiete años y se fue de mochilero a
Europa. Se quiso llevar una camiseta de Vélez a toda costa y para conseguirla,
tuvo que ir al club. Esa fue su primera camiseta. Su tesoro más preciado. Era
algo fuera de lo común.
Sin embargo, Gastón mencionó que poco a poco se fue haciendo amigo de gente que trabajaba en el club. Fue así, que se acordó de una señora que estaba en utilería y que le regalaba camisetas a cambio de que trabajara en su casa.
Con respecto a su colección, afirmó que tiene todo clasificado, ordenado y catalogado; y se basa en el método de investigación para poder encontrar las camisetas.
Por consiguiente, expresó que la más vieja que consiguió fue la del Fluminense del año 1968 y se la vendió un amigo de su tío. Además, se refirió que “por cuestiones afectivas, me gustaría conseguir la camiseta de Vélez campeón del ‘68 y la del campeón del mundo del ‘94.”
“Me gustan todas las camisetas y la que más valor afectivo tiene es la que me regaló la señora Conce. Fue la que usó “El Negro” Gómez contra Huracán.” dijo acerca de la camiseta que más quiere. Aparte de esa, también logró conseguir el buzo de Chilavert ya que lo contactó un muchacho que le estaba pintando la casa al “Chila” y le terminó regalando el buzo. También, recordó aquellos regalos que la señora Conce le había hecho y narró que “ella había comprado un metro de elástico para cortarle un brazalete a Trotta y otro para mí. Es más me fui hasta el Morumbí a ver a Vélez con eso puesto.”
Luego se enteró que Trotta había perdido ese brazalete y estaba pasando un momento anímico realmente malo, con problemas y rendimiento muy bajo. Cuando ella le contó a Gastón, lo esperó a Trotta después de un entrenamiento y se lo dio.
En cuanto a la colección de Coca Cola contó que “me junté con amigos que compartían la misma pasión que yo y armamos una sociedad, un grupo, en el cual soy uno de los ocho fundadores que organizamos convenciones. Convocamos gente de todo el mundo y ahí podíamos intercambiar con todos. Además, Coca Cola nos apoya siempre. Este año, nos consiguió el micro estadio de River en la fundación de “River Solidario” y vino gente de todo el mundo.”
Además, Gastón explicó que colecciona botellas conmemorativas de situaciones o eventos especiales como fueron las ediciones del mundial. Agregó a su vez, que tiene dos botellas de Coca Cola que son piezas únicas. Una de 1987, en la que Coca hizo un seminario de tecnología que explicaba a los empleados como era el manejo de los envases. La otra botella era en conmemoración al “Primer embotellado” que la tenía un hombre en su bar y se la terminó regalando. “Ambas piezas son únicas y tienen un valor incalculable” remarcó Teplitzki.
En recuerdo de la botellita del centenario del “Fortín”, mencionó que “cuando conocí a la gente de Coca Cola, el gerente de marketing de estudio que se encarga de contratar todos los spot de las canchas, es hincha de Vélez. Cuando fue el centenario, con Raffaini en la presidencia, le plantee que Coca hacía botellas para los especiales deportivos y así fue que terminé participando del diseño.“
En cuanto a lo que significa Vélez para él, aseguró que por una camiseta tricolor del “Fortín” de sponsor Mazzola, llegó a pagar seis mil pesos. Además, afirmó que “tengo un vínculo muy fuerte con el club y nunca dejé de ser socio.” Es más contó que la última camiseta que consiguió fue la que el club hizo por primera vez, una promoción desde marketing. Fue en el partido contra Boca para clasificar a la Libertadores en el cual, uno se compraba la camiseta y la usaban los jugadores para después dársela. “Hoy por hoy para mí, Vélez está adelante de cualquier cosa” afirmó Gastón.
Por último, en torno a su familia, dijo “cuando me casé, me llevé todo lo importante para mí, era una sola valija con camisetas de Vélez.” En cuanto a cábalas, dijo que no tenía ninguna. Siempre se pone la última camiseta y su hijo, se pone cualquiera a modo de ritual. Además remarcó que su familia siempre lo apoya con respecto a la pasión que siente por coleccionar.
Carolina Ruth Protolongo
Sin embargo, Gastón mencionó que poco a poco se fue haciendo amigo de gente que trabajaba en el club. Fue así, que se acordó de una señora que estaba en utilería y que le regalaba camisetas a cambio de que trabajara en su casa.
Con respecto a su colección, afirmó que tiene todo clasificado, ordenado y catalogado; y se basa en el método de investigación para poder encontrar las camisetas.
Por consiguiente, expresó que la más vieja que consiguió fue la del Fluminense del año 1968 y se la vendió un amigo de su tío. Además, se refirió que “por cuestiones afectivas, me gustaría conseguir la camiseta de Vélez campeón del ‘68 y la del campeón del mundo del ‘94.”
“Me gustan todas las camisetas y la que más valor afectivo tiene es la que me regaló la señora Conce. Fue la que usó “El Negro” Gómez contra Huracán.” dijo acerca de la camiseta que más quiere. Aparte de esa, también logró conseguir el buzo de Chilavert ya que lo contactó un muchacho que le estaba pintando la casa al “Chila” y le terminó regalando el buzo. También, recordó aquellos regalos que la señora Conce le había hecho y narró que “ella había comprado un metro de elástico para cortarle un brazalete a Trotta y otro para mí. Es más me fui hasta el Morumbí a ver a Vélez con eso puesto.”
Luego se enteró que Trotta había perdido ese brazalete y estaba pasando un momento anímico realmente malo, con problemas y rendimiento muy bajo. Cuando ella le contó a Gastón, lo esperó a Trotta después de un entrenamiento y se lo dio.
En cuanto a la colección de Coca Cola contó que “me junté con amigos que compartían la misma pasión que yo y armamos una sociedad, un grupo, en el cual soy uno de los ocho fundadores que organizamos convenciones. Convocamos gente de todo el mundo y ahí podíamos intercambiar con todos. Además, Coca Cola nos apoya siempre. Este año, nos consiguió el micro estadio de River en la fundación de “River Solidario” y vino gente de todo el mundo.”
Además, Gastón explicó que colecciona botellas conmemorativas de situaciones o eventos especiales como fueron las ediciones del mundial. Agregó a su vez, que tiene dos botellas de Coca Cola que son piezas únicas. Una de 1987, en la que Coca hizo un seminario de tecnología que explicaba a los empleados como era el manejo de los envases. La otra botella era en conmemoración al “Primer embotellado” que la tenía un hombre en su bar y se la terminó regalando. “Ambas piezas son únicas y tienen un valor incalculable” remarcó Teplitzki.
En recuerdo de la botellita del centenario del “Fortín”, mencionó que “cuando conocí a la gente de Coca Cola, el gerente de marketing de estudio que se encarga de contratar todos los spot de las canchas, es hincha de Vélez. Cuando fue el centenario, con Raffaini en la presidencia, le plantee que Coca hacía botellas para los especiales deportivos y así fue que terminé participando del diseño.“
En cuanto a lo que significa Vélez para él, aseguró que por una camiseta tricolor del “Fortín” de sponsor Mazzola, llegó a pagar seis mil pesos. Además, afirmó que “tengo un vínculo muy fuerte con el club y nunca dejé de ser socio.” Es más contó que la última camiseta que consiguió fue la que el club hizo por primera vez, una promoción desde marketing. Fue en el partido contra Boca para clasificar a la Libertadores en el cual, uno se compraba la camiseta y la usaban los jugadores para después dársela. “Hoy por hoy para mí, Vélez está adelante de cualquier cosa” afirmó Gastón.
Por último, en torno a su familia, dijo “cuando me casé, me llevé todo lo importante para mí, era una sola valija con camisetas de Vélez.” En cuanto a cábalas, dijo que no tenía ninguna. Siempre se pone la última camiseta y su hijo, se pone cualquiera a modo de ritual. Además remarcó que su familia siempre lo apoya con respecto a la pasión que siente por coleccionar.
Carolina Ruth Protolongo
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