Uno usó nafta, el otro fue gasolero
Nueva caída de Vélez, esta vez frente a Temperley. Seria
lesión de Somoza.
El “Fortín” comenzó ganando por el gol de Leandro Desabato,
pero el “Gasolero” lo dio vuelta con goles de Vilchez y Sambueza. Los de Russo
hace cinco partidos que no ganan, mientras que los de Rezza ganaro después de
cuatro cotejos.
Vélez arrancó presionando en su visita al sur de Buenos
Aires. Al minuto lo tuvo Desabato después de una gran jugada de Alvarenga por
derecha. Minutos más tarde Caraglio se lo perdió de de cabeza. El “Fortín” era
más en el primer tiempo. El local solo inquietaba con algún centro. A los 25
minutos llegó el gol de la visita, buena combinación entre Doffo y Somoza este
toco para Desabato que remató desde afuera del área. La pelota salió rápida ya
que la cancha estaba mojada y se le metió cerca del palo derecho de Crivelli.
Merecida la ventaja. Parecía que era la noche de Vélez. Pero todo cambió en el
segundo tiempo.
En el complemento Temperley salió a buscar el partido. Rezza
movió el banco y cambio el dibujo táctico de un 4-5-1 pasó a un 4-3-1-2
ofensivo. Los ingresos de Ledesma y Dinenno le dieron otra movilidad al local,
algo que sufrió Vélez. Una contractura de Bella hizo que Russo tuviera que
meter mano en el equipo, ingresó Grillo y Damian Perez paso al medio campo. Esa
cambio fue sensible para la visita ya que 5 minutos después justamente el
recién ingresado le cometió un penal evitable al movedizo Esparza que Vilchez
cambió por gol. Después de esa acción el “Fortín” fue pura confusión y el local
lo aprovecho. A los 21 minutos el segundo, gran jugada de Sambueza que remató,
Aguerre dio rebote y el mismo Sambueza cabeceo por encima del arquero. De ahí
en más Vélez no supo cómo encontrar el empate. Los ingresos de Delgadillo y del
debutante Arario no pudieron desequilibrar
a un Temperley que se defendía lejos de Crivelli. Como si fuera poco el
mal momento de Vélez, a minutos del final Somoza fue a cortar un avance del
local, cayó mal y se fracturo la clavícula. Puede estar cerca de dos meses
afuera. Son todas malas para el equipo de Miguel Russo que parecía que por fin
festejaría pero terminó preocupado, como desde hace cinco fechas.
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