Chicago sueña, Vélez tiene pesadillas
Vélez cayó derrotado 2 a 1
ante Chicago en Liniers tras 33 años. Los de mataderos lograron revertir el
resultado aprovechando los errores defensivos del local y se ilusionan con la
permanencia en primera.
El Fortín no levanta cabeza y continúa con su paupérrimo campeonato. La
tarde comenzó favorable para el local que en tan solo dos minutos de juego
ganaba con gol de Emiliano Amor, sin embargo, Carrasco aprovecho un mal pase
atrás de Somoza y en trece minutos puso el partido 1 a 1. Los de Liniers tenían
el control de la pelota pero las situaciones más claras eran para los
visitantes.
El segundo tiempo evidenció aún más las desinteligencias de los
dirigidos por Miguel Ángel Russo, en menos de un minuto, El Torito dio vuelta
el marcador gracias a su goleador Alejandro Gagliardi.
Chicago aguantó el partido atrás luego de la expulsión de Vera. Velez,
sin ideas, apostó a los centros inconclusos para Nanni y Caraglio. La más clara
del Fortín fue un cabezazo de Amor que el joven arquero Lanzillota tapó y
coronó el triunfo en el clásico del oeste.
De esta manera, el equipo de Forestello sueña con mantener la
categoría, mientras que el conjunto de Liniers espera que de una vez por todas
finalice este 2015.
Russo autocritico y con espalda
A pesar de la derrota en el clásico y de haberse ido silbado y
abucheado por toda la parcialidad velezana, Miguel Angel Russo, manifestó en la
conferencia de prensa que “no dudo de mi continuidad” y en relación a la
actuación de sus dirigidos afirmo: “Jugamos mal en todas las líneas. Los
jugadores estuvieron torpes, lerdos y sin dinámica”.
Una más y van…
Una vez más los hinchas tomaron protagonismo de un
partido de futbol. Rondaban 37 minutos del encuentro cuando un grupo de hinchas
colgó una bandera que decía “Tu estilo de Bida” haciendo alusión a la pelea por
la permanencia que afronta el conjunto de Mataderos.
El partido estuvo suspendido aproximadamente 10 minutos
por la polémica bandera que incitaba a la violencia y por los hinchas que no
bajaban del alambrado.
Una muestra más de que los hinchas mantienen el control
de un espectáculo que no les pertenece.
Cobertura: Amir Ribada
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