Un Fortín embrujado
Vélez cayó derrotado en el José Amalfitani frente a River Plate por la fecha veintinueve del torneo “Julio Humberto Grondona”. El único gol del partido lo marcó Lucas Alario que volvió a jugar luego de treinta y dos días tras haber sufrido una lesión.
A tan sólo una fecha de terminar el torneo, Vélez sigue sin levantar cabeza pese a su victoria en Lanús. Con un equipo repleto de juveniles, de varios lesionados y un técnico que ya anunció su salida del plantel, los de Liniers no encuentran el camino hacia la victoria.
Sin embargo, el desarrollo del primer tiempo fue más para el conjunto de Miguel Ángel Russo que para el de Marcelo Gallardo. Vélez generó más ocasiones de gol ganándole al mediocampo de River con un centro de Brian Cufré en el que Cubero perdió la posibilidad de cabecear en el área de Chiarini. Otra de las jugadas más inquietantes, fue el anticipo de Vázquez a Mammana que tocó atrás para Toledo y de un pase a Cufré tiro el centro para Asad que no llegó a tocarla. Recién a los cuarenta minutos, lo tuvo Emiliano Amor de cabeza pero despejó sin problemas el arquero visitante.
Por el lado de River la única jugada de peligro fue el derechazo abajo de Viudez que Aguerre controló sin dudarlo. Todo apuntaba a que Vélez iba a ser el primero en romper el marcador, pero el gol no llegó.
El segundo tiempo comenzó de la misma manera aunque con mayor intensidad, lo cual generó que ambos equipos se soltaran para llegar al área rival. River tuvo la chance de gol en tres oportunidades claras. La primera fue del zurdazo abajo del defensor Milton Casco que rebotó en el palo derecho del local. La segunda del “Conejo” Saviola que reventó el palo izquierdo del arquero del “Fortín” y la tercera fue el gol de Lucas Alario, que ingresó por Nicolás Bertolo, que aprovechó el mal despeje de Aguerre. Vélez no se quedó atrás y peleó hasta el final. Nuevamente con actuaciones de Cufré, Vázquez, Toledo y Damián Pérez, que luego fue expulsado por doble amarilla, intentaron romper la racha del primer tiempo, pero no fue así.
Vélez pagó caro el desperdiciar tantas ocasiones de gol, pero no se puede estar destinado a depender de la suerte en estos momentos. Es así que “El Fortín”, está cerrando una de sus peores campañas de todos los tiempos. Igualmente, el panorama con el público fue diferente al que se vivió contra Chicago. Esta vez los hinchas velezanos aplaudieron al equipo pese a la derrota en casa. Ahora sólo le resta pensar a Russo en ganar su último partido como director técnico de Liniers, frente a Independiente en Avellaneda.
River por su parte, además del gran objetivo que tiene de ganar el Mundial de Clubes en Japón, piensa en el partido de ida que disputará contra Huracán el próximo jueves por la Copa Sudamericana.
“Hoy me voy contento con los chicos porque este fue uno de los mejores partidos”
Tras finalizar el partido, Miguel Ángel Russo en conferencia de prensa destacó que “hubiese pretendido ganar más de lo que perdí, en especial como local”. Sin embargo, dejó en claro que este partido fue uno de los mejores que vivió de toda su gestión y le dejó un mensaje clarísimo y contundente a la comisión directiva de Vélez Sarsfield. “Ahora le corresponde al club potenciar a este plantel porque sino este año sólo habrá servido para bajar el pasivo” declaró Russo. Por último, describió en pocas palabras lo que significó su paso por Liniers y destacó que “los chicos han madurado mucho. Fue una etapa de aprendizaje y el trabajo se ve con el transcurso del tiempo.”
Carolina Protolongo
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