Parnisari gol, una historia para relatar
Por Matías Galmes y Lucía Alexander
Carlos Parnisari fue un gran apasionado por el relato deportivo a nivel radial que con su voz ronca y potente, le ponía un sentimiento inconmensurable a cada jugada. Simpleza y respeto a la hora de relatar, son dos términos que sin dudas lo caracterizaban.
Parnisari, que competía contra los relatos de José María Muñoz, es recordado por su tira deportiva Parnisari Gol, en Radio Colonia, y por ser uno de los conductores del programa televisivo "Polémica en el fútbol", además de los adjetivos mencionados anteriormente, podemos destacar que la pasión que el relator le ponía a cada palabra y el énfasis que hacía en cada una de éstas, sin dudas traspasaba hacia el corazón de sus oyentes. Muchos aún recuerdan con una sonrisa el humor y la chispa que éste tenía en las transmisiones.
Junto a Edgardo Román Gilabert, Parnisari siguió la campaña de Vélez que comandaba Horacio Irañeta. Quienes recuerdan sus relatos, cuentan que cuando él siguió la campaña de Boca Juniors, en cada avance del Xeneize, automáticamente, la voz del relator los hacía transportarse hasta aquel gran equipo campeón del mundial de 1970, pero que cuando el conjunto de la Ribera retrocedía y replegaba su defensa, era semejante a la naranja mecánica del Holanda de 1974, en el que todos los jugadores corrían detrás de la pelota para recuperarla.
Fue un grande de la narración deportiva. Otro relator, Leo Gentili, tiene hoy un segmento llamado Cafecito con colegas en su programa El Alargue del Fin de Semana por Radio La Red. En esas notas, la mayoría de los entrevistados reconocen lo que fue la voz de Carlos Parnisari.
El famoso periodista y relator deportivo, que tuvo a su hijo Hernán como destacado jugador de vóley en Vélez en los años 90, falleció a los 57 años como consecuencia de una afección cardíaca. Transitó sus últimos años siendo conductor de dos audiciones deportivas en emisoras radiales de frecuencia modulada en la ciudad balnearia de Villa Gesell.
En los últimos momentos que el periodista estuvo con vida, según comentó un allegado, él se había ido a dormir con un pequeño dolor en el pecho, pero sus actividades de las últimas horas habían sido completamente normales. Se fue de esa manera, en silencio. Por supuesto que quienes acostumbraban a oírlo cada semana, no imaginaron que sus últimos suspiros serían en silencio.
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