“Fui técnico, arquero, jugué de cinco y comentarista, pero lo más difícil del fútbol es relatar”

Por Camila Salomón y Ramiro Caputo

Darío Tonón es uno de los relatores históricos de la campaña de Vélez. Es un todoterreno del fútbol ya que fue arquero de Yupanqui en el ascenso, entrenador, fanático del Fortín, formó parte de un grupo de la hinchada, fue candidato a dirigente y narra la pasión del fútbol como pocos desde sus transmisiones. Lleva 30 años ininterrumpidos en el programa partidario “Vélez y su mundo”. En una entrevista por los 100 años de la radio en Argentina, nos contó sus inicios en la narración, sus anécdotas vinculadas a las transmisiones y experiencias vividas relacionadas a su profesión.

- ¿Qué fue lo que te llevó al mundo del relato y a hacer las campañas de Vélez?

- Vivía en Flores e iba a un colegio en Lugano. Tenía la particularidad que me venía a buscar la combi del establecimiento en una camioneta F100. Yo era el primero en subir, tipo 5.50 de la mañana y también era el último en llegar a mi casa después de la doble escolaridad: me iba de noche y llegaba de noche. Por eso me compré una radio, una Ultrasonic color celeste que tenía una funda de cuero negra. Entonces lo escuchaba al Gordo Muñoz y no me olvidó más el día que salió campeón del mundo Estudiantes y decía: "¡Estudiantes es el campeón del mundo!”, y yo estaba ahí solo, en mi mundo, con los auriculares, mientras los demás chicos jugaban. Me acuerdo de eso y de los domingos llegar a la casa de mis viejos, y mis tíos se sentaban: de un lado los hinchas de Chevrolet y del otro lado los hinchas de Ford. Y había una radio Tonomac y no se comía hasta que no terminaba la carrera de Turismo Carretera. Tenía 7 u 8 años y con la remera de Vélez escuchaba: “¡Adelanteee, Gagliardi desde el avión...! ¡Aquí viene Mouras, viene el Toro, viene el de Carlos Casares… Tres, dos, uno…, Top, top, para Mouras!”. Y desde estudios centrales salía uno: “¡Primero Mouras por siete centésimas!”. Eso era para mí la radio. Me crié de esa manera, muy cercano al deporte y después ligado a Vélez. Ahí se separan dos etapas en mi vida: primero como hincha, en la que terminé en la barra; y después la decisión de llegar al periodismo. 

- ¿Qué significado tiene para vos el campeonato del 2009?

- Te cuento... Vélez en el año 71, cuando faltaban dos fechas era casi campeón. Le tocó jugar con Racing en su cancha, contra un equipo que dirigía Victorio Spinetto, una gloria de Vélez. Perdimos 1 a 0. Independiente, que venía segundo, no lo logró alcanzarnos porque también perdió 3 a 1 en La Paternal contra Argentinos Juniors. Quedaba solo un partido y Vélez tenía que enfrentar a Huracán de local. Ese día la cancha estaba llena, solo faltaba la Platea Norte porque estaba en construcción. Estaba todo preparado para una fiesta. Vélez ganaba 1 a 0 al minuto con gol de Lamberti, pero Huracán se lo dio vuelta. En la cancha de Independiente, que no había nadie, el Rojo ganó y salió campeón por esa derrota del Fortín contra el Globo. Nunca me voy a olvidar: había una pila de carnet tirados en la puerta del club. La gente los rompió de la bronca. Fue la peor derrota de la historia de Vélez. Por eso para mí, ese título del 2009 fue quizás la venganza. Huracán siempre nos cargó por ese partido y para los hinchas de mi edad, el 2009 fue la revancha de ese día tan triste del 71 como velezano. Además, aquel equipo de Gareca fue bárbaro.

- ¿Alguna vez sufriste un momento incómodo en una cancha de fútbol como relator?

- Sí, el 24 de abril del 2004 en cancha de Chicago. El equipo de Código Vélez estaba con una diferencia muy grande con la comisión directiva de ese entonces. Yo había ido a transmitir a esa cancha tres o cuatro veces y siempre me habían asignado una cabina. Ese día me dijeron que no había lugar y nos mandaron a un sector con gente de Chicago. Nos advirtieron que si gritábamos un gol de Vélez nos iban a matar. Traté de explicar que estaba haciendo mi trabajo, pero cuando grité un gol cumplieron con sus palabras. La pasamos muy mal. Fui agredido, me robaron los equipos, volaba de todo, tuve un corte en la cara de 13 puntas. Luego de ese episodio, le suspendieron la cancha a Chicago y yo le inicié juicio a la AFA, que se lo gané.

¿Tuvieron consecuencias por ese juicio?

- Sí, fuimos castigados muy duramente. Durante cinco años y medio tuvimos que transmitir desde la Platea Sur de Vélez. Subíamos 70 escalones y estábamos seis horas muertos de fríos ahí arriba solamente conectados con los vestuarios a través de los móviles. Ni siquiera nos acercaban un vaso con agua por no estar alineado con esa dirigencia. Es más duro cuando te pegan en tu propia casa que cuando lo hacen afuera. Ojalá no le pase a nadie lo que vivimos nosotros.

- ¿Cuál fue el mejor Vélez que viste? 

- Creo que el equipo del 71. Ese equipo era matador. Recuerdo la goleada a San Lorenzo 6 a 1 con goles de Bianchi. En los últimos tiempos también hubo buenos equipos, pero todos nos quedamos con el del campeón del mundo. Ese partido con Milan fue el más importante porque ellos venían de golear 4 a 0 al Barcelona. Vélez le ganó bien, con la particularidad de que Bianchi no hizo ningún cambio y jugó con 7 jugadores que habían salido del club. Eso tiene un valor muy especial.

-Además de relatar, te tocó comentar. ¿Qué te parece más difícil?

- Fui arquero, jugué de cinco, trabajé como técnico y también de comentarista, pero lo más difícil del fútbol es relatar. 

- ¿Cómo te enteraste que ibas a relatar tu primer partido?

- El relator no pudo viajar a México y viajé yo solo. Fue la comunicación más cara que tuve en la historia de Código Vélez, me costó 770 dólares el teléfono, pero tuve una recompensa. El partido comenzó a la una de la mañana. Fue 0-0. A los 10 del segundo tiempo se cortó la televisión y el único que quedó en línea fui yo. Hubo 32 minutos que no se vieron en Argentina porque se cortó también la imagen. Esto fue un jueves y el domingo, yendo para la cancha a relatar Vélez-Colón, puse a Víctor Hugo en Continental y estaba diciendo "ahora les voy a hablar de un tal Darío Tonón...". Yo no sabía nada, era Gustavo Cima que le había pasado toda la data. Habló media hora de mí y yo sentí un orgullo especial, porque es uno de los relatores más grandes que ha tenido la historia del fútbol argentino.

- ¿A quién tenías de referente en tus inicios?

- Pablo Zaro era relator de la campaña de Vélez. Como no había televisión cuando lo escuchabas siempre atacaba Vélez. Pero la gente hoy quiere que le digas la verdad, entonces a mí me gustan Walter Saavedra, Víctor Hugo Morales, José María Muñoz, otro Muñoz. Carlos, en Uruguay, y Mariano Closs.

- ¿Cuál es el partido que más disfrutaste como relator?

- Estábamos en el hotel Sheraton de Perú, y me crucé con Enrique Iglesias en el casino del hotel, y me preguntó si podía venir a la cancha conmigo. Y bueno, vino, estuvo en la cabina. Esa noche ganamos 2-0.

-¿Con quién te hubiese gustado hacer una dupla de relator-comentarista?

- Con los que tengo, que son los mejores. Hace 20 años que estoy con ellos. No los cambiaría por nada en el mundo, defiendo lo mío y son buenos.

-Acerca de los cambios actuales, por ejemplo, que no hay visitantes y los partidos son pagos... eso beneficia a que más gente escuche la radio. ¿Te escucha más gente?

- A mí me gusta que haya gente de Vélez. Me parece que el tipo que hace más de cien kilómetros para ver un partido de fútbol, tiene un plus especial. Y me falta la gente, sí. Igual veo la camiseta de Vélez y me motivo. El día que no sienta ese cosquilleo, no relato más.

- ¿Como lo ves a Pellegrino en esta etapa de Vélez?

- Lo conozco de cuando jugaba de 10 en la reserva de Vélez, Hubo un cambio, el Turu Flores, que jugaba de 6, paso a jugar de delantero, y Pellegrino, que era delantero, paso a jugar de 6. Es un tipo que siente al club como pocos. Vivió muchísimos años debajo de la tribuna sur, en la pensión; conoce, tiene sentido de pertenencia, y más allá de todo eso, es un buen técnico, tiene recorrido europeo, me parece que es un Heinze, con un cambio menos. Y esa tranquilidad que tiene Pellegrino, puede redondear en un campeonato para Vélez. Yo creo que, si hace las cosas bien, Vélez el año que viene puede ganar algo.  Lo veo bien.

-¿Que jugador que no relataste, te hubiera gustado relatar y cuál de los que sí relataste fue el que más te sorprendió?

- Al que no relaté, a Daniel Willington. Me hubiese gustado relatarlo por la elegancia que tenía, porque le podés poner un montón de adjetivos calificativos a un jugador así. Y uno de los que más disfrute fue al Burrito Martínez. En el gol a Racing, por ejemplo. Lo disfruté mucho porque sabía que entraba él, y en un partido medio complicado, en 5 minutos le hacían penal. Y pasaba eso, era muy vivo para utilizar lo que tenía, el poco tiempo que tenía a veces, y lo disfruté mucho.

- A la hora de prepararte en las mañanas de cada partido, ¿tenés algún ritual?

- Bueno, yo el día anterior limpio todos los equipos, con alcohol, más allá de la pandemia, los cables, los controlo, acomodo todo. Tengo una valija en la que llevo todo y trato de siempre de comprar lo último que sale. También llevo cosas de más, por si a algún compañero de otra radio le hace falta algo. Pero las transmisiones son todas distintas y las cabinas también, hay que llevar más cables para algunas. Para hacer la transmisión tenés que tener corriente y telefonía. Eso es fundamental.

- ¿Como lograste darle un sello personal a tus relatos?

- Tengo un latiguillo, tengo el "¡vamos Vélez carajo!". Siempre trato de decir algún chiste en la transmisión, tengo un comentarista muy serio; es el mejor, pero muy duro, difícil hacerlo reír. Entonces yo soy un poco el que hace algún chiste, si no es todo lineal.

-Yendo para tu lado de hincha, recién nombraste al Burrito Martínez. ¿Te gustaría tenerlo de vuelta en Vélez?

- Sí, por supuesto. Por ejemplo, estás perdiendo 1-0, yo soy el técnico de Vélez y quedan 3 minutos..., ¿a quien pongo? ¿a Messi, a Cristiano Ronaldo o al Burrito Martínez? Yo pongo al Burrito Martínez. Sé que en esos 3 minutos me puede hacer un penal. Porque lo inventa él. Aparte lo veo muy bien físicamente. Me gustaría que alguno de los que pasaron por el club se retire en Vélez.

- ¿A quién considerás, puesto por puesto como el mejor en la historia de Vélez?

- El mejor arquero, Chilavert. Como 4, Jorge González. El mejor central, Roberto Trotta. De 6, el mejor que vi, Zóttola. El mejor 3, el Pacha Cardozo. El mejor 5 que vi fue Julio Asad. Como número 8, me gustaba mucho el Negro Quinteros. Después, como 10, el mejor Willington. El mejor 7 fue el Pepe Castro; el mejor 9, Bianchi; y el mejor 11, Comas.