“Soy hincha, periodista y relator... en ese orden”
Por Facundo Ré y Valentina Molinari
Carlos
Martino es periodista y relator deportivo. Desde 2004, trabaja en medios partidarios
de Vélez y en 2007, se unió al Multimedio Vélez. Durante la charla, Beto nos contó cómo se metió en el mundo del relato, sus referentes en este ámbito y
qué sensación le genera narrar los partidos de Vélez.
- ¿Por qué sos relator?
- Nunca soñé con serlo, si bien de chico jugaba con amigos, grabábamos con casetes y desde ahí me aproximé a la radio más allá de lo que escuchaba, yo generaba ese contenido. Si fuera el día de hoy, estaría stremeando o haciendo un podcast. Después hice un Taller de Radio en la secundaria. Soñaba con la radio. Surgió el hecho de hacer un programa y transmisión partidaria de Vélez haciendo campo de juego y vestuarios. En el 2006, no había relator y me animé a hacerlo en un partido con Liga de Quito que no salió al aire, en el que Vélez hizo tres goles. Al no tener técnica para gritarlos, me quedé sin voz en el entretiempo. Después me asesoré, y además un vecino que era tenor en el Teatro Colón, me ayudó con la respiración para no usar más la garganta. Uno después se va acomodando para no forzar tanto la garganta.
- ¿Cómo te preparás antes de relatar un partido?
- Me considero un relator bastante vago a la hora de preparar un partido, no soy el típico que ve las formaciones una semana antes. Me gusta ver fútbol, pero no soy obsesivo para armar la táctica. Al principio me anotaba datos de color del rival de Vélez para tirar durante el relato. Al principio metía técnicas de respiración 20 minutos antes para relajar la garganta y ahora directamente no lo hago. En algún momento me esfuerzo en el grito –sobre todo en estos últimos años que un gol de Vélez valía oro-, pero dentro de todo trato de no estar expuesto ante un imprevisto que después termine complicando el relato.
- ¿Solés utilizar latiguillos durante un relato?
- No soy mucho de buscar latiguillos, pero si soy muy metódico en el
grito de gol. Hago un breve relato de lo que vi, y después contar quién lo hizo, en qué minuto y cerrar el grito. Uno
quiere ser el Víctor Hugo de Maradona en el 86´ y se da cuenta que se fue por
las ramas, entonces tiene que redondear porque no tiene sentido.
- ¿Con qué relator te comparás en la actualidad?
- A mí me cargan mucho, me dicen Mariano Closs. Es más, en estas
cuestiones políticas que encierra y maneja el club, en las redes me han dicho “Mini Closs”. A mí me encanta que me digan que soy como él. Hay muchos relatores,
pero Closs es el mejor por una cuestión de que a mí me gusta estar mucho en la
jugada, y yo lo escucho a Mariano y está ahí. Siempre adelantado a la jugada y
con una gran visión, sabe de fútbol, sabe de reglamento. A la hora de
transmitir, uno puede desconocer algunas cosas y él está en todos los detalles. Tomo
algunas cosas que me sirven y me hacen sentir cómodo, pero trato de poner una
impronta personal.
- ¿Considerás que el relato es lo que más disfrutás?
- Sí, esto es lo que más disfruto. Si hay algo que me gusta es
relatar. En una
transmisión son dos horas de partido, pero tenés previa y post encuentro; se
hacen tres horas. Entonces es lógico que en ese tiempo vas a tener altas y bajas al
momento de relatar. A veces uno la rema un poco más. Influye el partido,
influye la gente, el momento. Hay partidos en los que uno se emotiva más, por el
marco, por la trascendencia, y es como que salen solas las cosas. Pero
en otros casos, el encuentro no te emotiva tanto y hay que remarla. A veces
no te salen las cosas o buscás ayuda en algún compañero. A mi, básicamente me
gusta contar lo que veo, me gusta ponerle palabras a lo que estoy viendo. Pero
si me pasa de equivocarme, y que a veces las cosas no te salgan bien, está
bueno porque aprendés a convivir con el error.
- ¿Tenés alguna cábala para los partidos?
- Tengo cábalas. Hubo una época que hacía cosas para que el equipo
gane. Cuando llego a la cabina, me gusta armar todo el equipo, poner la
consola, micrófono, auriculares y chequear que este todo bien. Entonces es como
mi ritual, que me da tranquilidad previa. No dejo a nadie tocar nada, porque me
descontrolan todo, me tiran todo arriba de la mesa y a mí me gusta todo en el
lugar. En un momento teníamos una cinta roja, que apareció y la enganche en uno
de los cables de los micrófonos, ese partido lo ganamos. Entonces en todos los
partidos del campeonato, la engancho en el mismo lugar.
- ¿Cómo viviste el día que se fue Mauro Zárate?
- En el caso de Mauro, cuando llegué ese día al entrenamiento y no lo vi cambiado me sorprendí. Todos me decían que se iba, y yo pensaba que ese mismo día iba firmar el nuevo contrato con Vélez. Tuve la posibilidad de poder hablar con él ese día, ya que se acercó a mí y le dije que el hincha, eso que él estaba haciendo, no se lo iba a perdonar nunca. Mauro en ese momento me dijo que él entendía, pero que era una posibilidad que le aparecía, yo no lo iba a entender nunca porque no sé lo que es estar ni en la piel ni en la cabeza de un jugador de fútbol, porque no lo vivo ni lo siento como un jugador de fútbol. Actualmente tengo muy buena relación con él, desde el 2006 que lo conozco.
- ¿Viviste alguna situación complicada con los hinchas?
- Por suerte no pase cosas muy graves, pero sí pasé malas
situaciones. Una vez en San Juan, donde las cabinas tienen una pared alta y la
gente está más abajo, hacía un calor tremendo y teníamos la ventana abierta;
grité un gol de Vélez y me pasó una botella rozando la cabeza y pegó en la pared de
adentro de la cabina. Me pudo haber lastimado. En Central, el día del 3 a 2 que
ganamos a falta de cinco minutos cuando hizo los dos goles Diego Zabala, también la pasé feo. En la cabina de al
lado, que eran de Central, cuando el Canalla hizo el segundo gol, me di cuenta
que me lo gritaron a mí porque me golpearon la pared de la cabina. Cuando hizo el
tercero Vélez lo grité sin voz, lo grité más como hincha que como relator.
En ese momento dejé de ser un poco profesional y me saqué las ganas de
gritarles el gol.
- ¿Pudiste relatar algún partido por televisión?
- Tuve la posibilidad de relatar un amistoso de Vélez en DeportTV en el 2016, cuando jugó Vélez contra Nacional en un partido de pretemporada. Yo fui
el relator y el comentarista Álvaro Norro. Fue una locura. Llegué al canal,
estaba el operador del otro lado, dos televisores; en uno se veía la
transmisión y en otro plano que te mostraba el director, auriculares, handy y
micrófono. El director me usó a mí para ir cantándome cosas, en ese momento la
Peque Paretto había ganado la medalla y en el medio de la transmisión lo tuve
que decir ya que una vez terminado el partido iban a continuar con la
televisación de los Juegos Olímpicos. La transmisión televisiva es completamente diferente
a la radial ya que en la primera tenés que narrar algo que la gente ya está
viendo de manera más pausada, aprovechando los silencios para poder descansar la
voz. Me pude demostrar a mí mismo que podía hacerlo. Si me volvieran a llamar, la haría... ya no depende de mí.
- ¿Tuviste algún cruce con un jugador?
- Una vez tuve un cruce con Fernando Ortiz, cuando era defensor de Vélez. Estaba escribiendo para el sitio oficial sobre un partido que Vélez había perdido y en el que el Tano había cometido dos errores defensivos, que costaron dos goles. En el sitio oficial, el titulo había sido “Defensivamente Incorrecto”. El Tano me encontró en la Villa Olímpica y me preguntó por qué cuando los delanteros se comen cuatro goles en un partido y no ganamos ponen “Ofensivamente Incorrectos”. Le dije que tenía razón y le pedí disculpas. En ese momento, me gustó que me lo haya dicho de forma respetuosa. Seguramente otro jugador hubiese encarado la situación de forma distinta. La opinión es parte del periodismo que uno tiene que asumir y cumplir. Al día de hoy tengo una buena relación con Fernando.
- ¿Tuviste la posibilidad de relatar otro deporte?
- Me tocó relatar fútsal, que no lo había hecho nunca. Si bien es muy parecido al fútbol, tiene una cancha más chica y todo es mucho más rápido. Además, hay muchos jugadores que uno no conoce. Yo soy muy respetuoso del periodista que cubre determinado deporte. Si yo voy a relatar un partido de vóley, puede que lo haga bien, pero estoy seguro que alguno que siga exclusivamente el vóley, lo va a hacer mucho mejor que yo.
-¿Qué te genera relatar la campaña de Vélez?
- Relatar la campaña de Vélez es lo máximo. Cronológicamente, soy
hincha, periodista y ahora relator. Una de las cosas que me pasó, fue que el
día que estaba falleciendo mi viejo jugaba Vélez. Mi papá estaba en terapia
intensiva por cáncer y a la mañana me dijeron que le quedaban horas de vida.
Vélez jugaba a la tarde con Huracán, allá por el 2010. Ese día no tenía ganas
de nada, pero mi mamá me pidió que fuera a relatar por él. Mi papá siempre
escuchaba mis transmisiones por radio. No sé cómo lo logré, pero fui a relatar
y ganó Vélez. Cuando terminó el partido, dejé el micrófono y me llamó mi mamá
por teléfono avisándome que él había fallecido. Yo siento que esperó hasta
último momento hasta que terminé la transmisión, como una forma de despedirse.
Lo despedí de la forma en que nos conectábamos en ese tiempo, eso grafica un
poco lo que es la profesión y relatar.
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